Hoy vamos a hablar de cómo limpiar la plancha para que parezca nueva. Si estas leyendo este articulo es porque te habrás dado cuenta que con el tiempo la base de la plancha acumula suciedad, inclusive haciendo que aparezca la cal, por el vapor y las altas temperaturas. Es por eso que queremos darte unos sencillos pasos que te ayuden de manera efectiva.
Este problema va más allá de una cuestión de estética, ya que en algunos casos, hay planchas que pueden llegar a dañar tu ropa e incluso formar agujeros, si no tiene el mantenimiento adecuado. No solo vamos a enseñarte a limpiar la plancha, si no que además lo haremos usando ingredientes caseros y naturales, de modo que no tendrás que gastar una cantidad importante de dinero en productos específicos.
Limpiando la plancha de forma natural con bicarbonato de sodio
Para limpiar tu plancha sin nada más que bicarbonato de sodio sigue los siguientes pasos:
- En un recipiente cualquiera pon una proporción de 2 cucharadas de bicarbonato a 1 cucharada de agua. Te recomendamos que el agua sea destilada, ya que si usas agua del grifo viene cargada de minerales que son los causantes de la aparición de la cal.
- Remueve la mezcla hasta que tengas una especie de crema. Si ves que te queda demasiado liquido, añádele bicarbonato hasta que la mezcla sea lo suficientemente densa como para untar en la base de la plancha.
- Unta la base de la plancha con la mezcla y espera unos minutos, entre tres y cinco.
- Utiliza un trapo húmedo para retirar el producto de la plancha.
En este punto te damos un truco general de limpieza que nunca falla. Siempre que limpies superficies metálicas o azulejos, usa un trapo húmedo y seguido usa otro que esté seco y limpio, de esta forma no quedarán marcas ni se verán las pasadas que has hecho con el trapo, quedará perfectamente brillante.
Una vez usado nuestro truco de los paños, si ves que todavía quedan marcas, tal vez necesites dejar actuar la mezcla durante más tiempo, hasta que desaparezca la suciedad.
¿Y los huecos de la base y el circuito interno?
Lo que te hemos contado hasta ahora hará desaparecer la suciedad general de la base de la plancha pero, ¿y los pequeños agujeros por los que sale el vapor? Para estos huecos te recomendamos que uses unos bastoncillos de algodón humedecidos con agua destilada, pasándolos por cada uno de esos agujeros.
Para finalizar vacía el deposito de la plancha y llénalo un poco más de la mitad con agua destilada y echa un chorrito pequeño de vinagre (opcional). En este punto deberás encender la plancha a la más alta temperatura que te permita la configuración y activa la opción de vapor, de modo que el agua destilada comience a terminar de limpiar los agujeros y todo el circuito de la plancha. En última instancia vamos a proceder a planchar un trapo limpio para terminar de retirar la suciedad que podría haber quedado en el circuito.
Desde ya, tendrás una plancha como nueva, limpia por dentro y por fuera.